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COCINAS OSCURAS, cómo multiplicar la luz

Enero 2018 / Revista Cocinas y baños

Sacar partido La elección y distribución de los muebles de una cocina, las tonalidades escogidas para las paredes, suelos y armarios, así como el tipo de superficie de trabajo, las texturas o la forma de vestir las ventanas son algunos de los recursos más utilizados para intensificar la sensación de claridad. El buen equilibrio entre tipo y cantidad de luz que recibe una estancia influye de una forma determinante en la manera de percibir este espacio, realzar o atenuar diversos efectos decorativos y hasta intensificar el valor y el protagonismo de muebles y determinados objetos. Elegir bien los colores El color tiene la capacidad de influir en el diseño y la decoración de interiores. De forma individual o combinada, las tonalidades y las texturas ofrecen muchas posibilidades decorativas. Los tonos suaves, por ejemplo, absorben menos luz y se convierten en un buen recurso decorativo para conferir claridad al ambiente y ganar sensación de amplitud. De esta forma, el blanco es, por excelencia, el color que potencia la densidad lumínica, mientras que los amarillos y naranjas resultan muy cálidos y luminosos. A tener en cuenta: -Las superficies brillantes, tanto si se trata de suelos, armarios o encimeras de trabajo siempre reflejan la luz existente. -Si queremos aportar mayor luminosidad en una estancia pintaremos en tonos claros las paredes y el techo, dejando los colores más oscuros para el pavimento. -Cuando nos hallamos ante una cocina con poca luz que se encuentra contigua a un comedor bien iluminado, existe la opción de sustituir alguna pared por un panel de cristal que permite el paso de la luz a su interior. -Las estanterías sin traseras dejan a la vista la pared y absorben menos luz -Los muebles bajos y de líneas simples transmiten continuidad y favorecen la sensación de espacio. -Al pintar los marcos de puertas y ventanas en el mismo tono que las paredes estaremos otorgando un mayor protagonismo al exterior y, de esta forma, ampliaremos el efecto de claridad. -Los techos pintados de un color más claro que las paredes producen el efecto óptico de alejamiento. Iluminación artificial: una gran aliada El sistema de iluminación artificial es aquel que permite combinar adecuadamente y de forma independiente una luz global sobre toda la estancia y sectorizada en diversas áreas de trabajo concretas, como pueden ser la zona de preparación de alimentos, cocción, office, etc.. Disponer únicamente de un foco de luz en el centro de la cocina es insuficiente e incómodo, puesto que los armarios altos y nosotros mismos podemos provocar sombras sobre los planos de trabajo.

-Los sistemas de iluminación ocultos fijados bajo los muebles altos proporcionan una zon de trabajo clara y uniforme para realizar las tareas con total garantía.

-Las vitrinas con luz interior resultan muy decorativas y obtienen una atmósfera cálida y familiar. Su único requisito es mantener todo lo guardado en perfecto orden.

-La luz genérica siempre tiene que ser clara y estar bien distribuida si queremos evitar sombras.

-Los focos puntuales proporcionan una iluminación brillante, uniforme y sin resplandores sobre cada espacio en particular.

-En el centro de la cocción, las campanas extractoras suelen disponer de lámparas propias que iluminan directamente esta zona.

-La iluminación en el interior de los armarios se puede conseguir incluyendo leds con sensores que se accionan cuando abrimos la puerta o los cajones.

-Una luz excesiva quitará encanto a la estancia, la empequeñecerá ópticamente e, incluso, llegará a molestar a los usuarios.

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